EL MISTERIO Y LAS TECNOLOGÍAS
- Jesús Camacho / Director Espacio Desconocido
- 17 ene 2016
- 4 Min. de lectura
Siempre que escribo un artículo, lo primero que hago es asegurarme en todo momento de lo que escribo. Y es que muchas veces la propia ficción es superada por el misterio. En este caso me voy a adentrar en un tema que a mí a título personal me resulta apasionante y a la vez inquietante. Son muchas las personas que se han topado con lo imposible teniendo como intermediario una cámara de grabación. Pero en esta ocasión no me refiero a una cámara cualquiera, sino a estas famosas que sirven para vigilar a un bebé mientras éste duerme plácidamente en su cuna.

Son muchos los especialistas en estos artículos los que han estado indagando y tratando de dar una posible respuesta racional a los numerosos casos que se han podido concretar, miles de casos en España. Ninguno de ellos han sido explicados con racionalidad.
Quisiera haceros una representación gráfica de lo que unos tranquilos padres, una noche como otra cualquiera, están atentos al pequeño monitor que está retransmitiendo en vivo lo que está ocurriendo en una habitación de cualquier hogar familiar. Allí se encuentra su bebé, durmiendo, tranquilo, relajado. De repente una segunda persona, que no debía estar allí hace su aparición en esa habitación. Un personaje que parece vestir de otro tiempo y que parece observar como duerme el bebé. Es evidente el susto de unos padres que no dan crédito a lo que están viendo sus ojos. De inmediato acuden hasta la habitación y cuando abren la puerta se encuentran que está todo normal, allí no hay nadie, está todo tranquilo. Como si lo que se ha dejado ver a través de la cámara infrarroja, quizás alguien de otro tiempo, se hubiera desvanecido. Es precisamente en ese instante donde empieza el misterio, y por supuesto la rueda de preguntas de unos padres que han sido testigos directo de algo que no podrán explicar nunca.
Este caso que os he contado no se trata de uno concreto, sino uno de los muchos que han ocurrido. He querido generalizar para poder explicar así algo que desde que se inventarón este tipo de cámaras ha estado ocurriendo hasta estos mismos momentos.
Nos ubicamos en una casa normal, donde no había habido una historia misteriosa ni oculta, donde todo debia ir con normalidad. Una noche, aquella trabajadora se dispuso a activar aquella cámara para observar y escuchar lo que en un momento determinado podría pasar, si aquella anciana tenía alguna necesidad. Eso lo hacia cada noche justo antes de irse a descansar a una habitación que se encontraba un poco alejada. Pero esa noche no sería como otra cualquiera. Ya hacia unas semanas, aquella empleada empezó a ver a través de la cámara como al lado de la anciana, mientras ésta permanecía inmovil en su cama, había una especie de destello luminoso, que a veces se dejaba ver en la cámara y otras no. Es evidente que lo primero que pensamos todas las personas racionales es lo mismo: "Será un fallo de la cámara". Pero una noche ocurrió algo que dejó estupefacta a aquella mujer. Observó como al lado de aquella señora mayor medio moribunda, había alguien acostado... Un hombre. Además vió muchos detalles de éste: Un pijama celeste con grandes botones, que se dejaba ver a través de la cámara. Aquella empleada se levanta despavorida de la cama creyendo que alguien se había colado en la casa, pero la sorpresa fue mayor cuando entró en la habitación de la anciana y descubrió que allí, al lado de aquella mujer no había absolutamente nadie. Acto seguido corre de nuevo a la habitación de descanso y vuelve a ver la misma imagen de aquel hombre que parece descansar junto a aquella mujer. Hay un detalle que ésta empleada nos comentaba: "Ese hombre, que no sabía quién era y que allí estaba, parecía que me observaba a través de la cámara, como si supiera en todo momento que yo lo estaba observando".

Al día siguiente, tras despertarse y haber vivido aquello que entraba dentro del ámbito de lo imposible, aquella mujer fue a la habitación para ver como estaba la anciana. Aquella señora le dijo a nuestra testigo la siguiente frase: "He dormido muy bien, pues he estado junto a mi marido". En teoría no tendría nada de especial esta frase sino llega a ser que aquel hombre, marido de esta señora, había fallecido 8 años antes. Pero hay un detalle más, aquel "espectro", de edad avanzada también, había fallecido en aquella cama, vestido con un pijama exactamente igual del que pudo contemplar aquella enfermera.
Sin duda es una historia para hacer una película de terror. Aunque no es ficción, es algo que ocurrió en realidad y que dejó marcada para siempre a la trabajadora sanitaria. No se que pensaréis pero es cierto que a veces, cuando una persona está entre ese fino umbral que separa la vida y la muerte, dicen ver y ser visitadas por familiares que están fallecidos. Es como si de alguna forma, quisieran tranquilizar y preparar a aquellos familiares que pronto deberán partir, quién sabe, si a un mundo paralelo al nuestro.
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